Autor: Alejandro Martí.
Si vas a mi tierra un día, dile cuanto la extraño
que su ausencia me hace daño, que la extraño noche y día
que aun siento su energía recorriendo por mi cuerpo
cuando temprano despierto y me descubro en la lejanía.
Llevo siempre la alegría de decir que soy Cubano
sonriente extiendo mi mano encontrando mis fronteras
agitando mi bandera, gritando tu nombre tierra
por que el brillo de tu estrella es el faro del cubano.
Si vas a mi tierra un día, dile que aquí en la distancia
crece el ansia en la añoranza por el fin de esa agonía,
por ver la luz del nuevo día sicatrizando las heridas
por ver la antorcha encendida y liberada las manos.
por ver la antorcha encendida y liberada las manos.
Si vas a mi tierra un día, veras que el pueblo es hermano
sentirás de su verano el calor de su armonía
y veraz; que aun hay alegría. en su cruda realidad
sedientos de libertad, esperando el nuevo día.
Si vas a mi tierra un día, y te llegas a la Habana, veras las mas
lindas mañana y las mas hermosas puestas de sol
podrás ir a donde no pude entrar yo, por que para mi fue prohibido
y veras el triste destino de su revolucion.
Si vas a mi tierra un día, besala de rodillas. por si no vuelvo jamas
mis cenizas irán al mar siempre buscando su orilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario