sábado, 14 de noviembre de 2009

AÑORANZA.



Autor: Alejandro Martí.


Fue aquel triste día cuando serré los ojos
y desnude el alma, fue entre la sombras del anochecer
donde apenas el brillo esplendoroso de la luna
habría su ventana a la noche.

Y las danzas de las olas desafiaban las rocas cobijando
tu cuerpo y el mio, en la blanca arena de aquella playa,Santa María del mar.
Entrañable, sincero, profundo y apasionado fue nuestro amor
una y una vez más.

Queriendo penetrar tu cuerpo en el mio
queriéndote llevar conmigo o tal vez queriéndome quedar
Con resos y plegarias cruzando la mar a sola y a oscura
como en la profundidades de las tinieblas donde dicen que
el silencio es total.

Donde las gigantes olas te presentan a la muerte vestida
de agua. o el sol enfurecido, desafiante como un verdugo deja caer
sus fuerzas como un castigo arrancándote la piel.

Dios estoy aquí, a sola y perdido. gritaba a todo pulmón
y tu voz en mi interino despertaba mi sentidos.

Te amo y se que la separación es dura, me desias.
Pero no quiero que esta dictadura te arranque el corazón
ve, ten fe y confía en dios.
No se puede dibujar el dolor y aun no se si tengo libertad
tu y mi corazón siguen allá prisionero todavía

Despierto frente al mar cantando desde la otra orilla a ti
y a toda la Isla mi alma entera y mi verdad.
Hay que luchar por la libertad, solo se ama de verdad
la tierra en que nacimos.

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